domingo, 22 de julio de 2012

Erasmus en Utrecht: Fin (por ahora)

"El erasmus no es un año de tu vida, si no una vida en un año" (A.P)
He estado intentando obviar esta entrada, puesto que como su propio nombre indica, implica el final de la razón de ser de este blog desde Holanda.

A lo mejor ahora me voy a estar repitiendo, pero de este año no esperaba nada, y en cambio, Utrecht me lo ha dado todo. Hasta ahora nunca hubiese sabido lo que era quedarse prendado de una ciudad de la que se costase tanto despedirse.
Los que habéis estado siguiendo este blog sabéis que me lo he estado pasando pipa desde el inicio de este erasmus, pero es más que sólo pasárselo bien.
Siempre me ha gustado ser independiente, pero nunca había tenido la oportunidad de serlo por completo. Utrecht me ha dado alas en ese sentido; los horarios eran los que me marcaba el ritmo de vida , sin ataduras de ningún tipo.

Hay veces que pienso cuál es el motivo por el que estar aquí me ha hecho ser tan feliz... Es por la ciudad, la gente, el ir en bici en todas partes, el clima, o una mezcla de todo en plan termomix?  Debe ser la mezcla, sin duda. Cierto es que yo fui una de las últimas personas en dejar Utrecht, 3 días más tarde que el resto de la mayoría de la gente, y aunque estuviesen mis padres ahí, se notaba que la ciudad había perdido su encanto para mí. Aún así que aún me encontraba con gente conocida por la calle, el sentimiento de vacío ya estaba ahí. Suerte que aún tuve un par de amigas que se quedaron unos días más y puede pasar tiempo de nostalgia con ellas mientras mis padres estaban reventados en casa.

Si las despedidas del primer semestre creí que fueron duras, las de este semestre no tienen antecedente...     Tras 10 meses de estar con ciertas personas casi todos los días, casi vivir con ellas, pensar que de repente te vas a ver sin ellas y no conoces fecha para volverles a ver: te encoge el corazón. Todo el agua de los canales de Utrecht no sólo viene por la lluvia , si no también por las lágrimas que caen al despedirse de todo esto... es por ello que todo se hizo tan mágico en esta bella pequeña ciudad.
Hay gente que puede ser la mar de feliz haciendo cosas que le encantan, pero en mi caso daba igual lo que hiciese porque lo que contaba era la gente, personas afines a tí y ni aún así, personas tan distintas a tí que se convierten en tu gran apoyo y en mi caso, inspiración.

Pero volviendo a lo que ha significado este erasmus: Es cierto que me he desmadrado en lo que sería yo normalmente. Salir la noche anterior al último Poema teniendo el último exámen al día siguiente? Sólo se me ocurriría a mí para aprovechar al máximo todo y no perderme nada xD
Pero este año ha sido cuestión de ponerlo todo en una balanza. Es cierto que mis prioridades durante el erasmus cambiaron: si hubiese estado para sacar notazas, para eso me hubiese quedado en España, que bien contenta estaba con lo que tenía en Madrid. Pero lo que buscaba eran experiencias nuevas; un poco de adrenalina pal cuerpo. Y desde luego que la encontré. xD

Aún así, he de ser sincera; no sabía lo que me iba a deparar el erasmus. Tras haber pasado una semana en Julio del año pasado en Utrecht para encontrar mi piso, quedé bastante desilusionada por el hecho de que parecía que pasaría bastante tiempo sola y que tendría mucho tiempo libre. Por ello me matriculé de asignaturas extra de la Complu, porque pensé que sería fácil. Pero mira tú por donde, si algo ha pasado  rápido como el viento, ha sido el tiempo. Desde el primer día en Utrecht, los internacionales teníamos un montón de cosas sociales que hacer. Luego conoces a gente poco a poco, amigos de amigos, te invitan a las fiestas, haces amigos en clase, empiezas a quedar con ellos para tomar un café o incluso para cenar después de clase (Sí, el erasmus también me ha dado la "oportunidad" de saber lo que es ir a clase a las 7 de la tarde..) y cuando te quieres dar cuenta ya estás dentro de la burbuja y te sientes tan cómodo como si siempre hubieses conocido a todo el mundo - y entonces es cuando te preguntas cómo has podido vivir tanto tiempo sin ellos. Siempre había un plan al que te podías unir si aún te quedaban fuerzas para ello.  Pero el ritmo de las clases también era bien intenso, y había que llevar al menos 100 páginas leídas para clase antes de comenzar, así que aunque nada más eran 6/8 horas de clase semanales, había que pasar mucho tiempo en la biblio. Pero incluso las sesiones de biblioteca se hicieron divertidas si ibas con alguien. Pero al final del año noté mucho la presión de tener tantas asignaturas a cuestas así que básicamente me tiré tanto tiempo en la biblioteca como de fiesta con los amigos.

Lo que más me ha encantado ha sido la diversidad de gente con la que he congeniado. Cuando te vas, sabes que va a ver mucha gente que no volverás a ver en la vida , pero luego sabes instantáneamente que aunque tus amigos se vayan lejos, la amistad quedará ahí. La vida erasmus se queda atrás, y eso es lo más difícil de llevar ahora mismo, pero no hay más que mirar hacia el futuro y seguir buscando aventuras a diario.
Algunas despedidas fueron bien traumáticas pero luego no hay más que pensar en toda la gente que sabes que tienes allá donde vayas, mis amigos a los que he echado de menos de Madrid (y alrededores de España) y que la vida sigue después de todo. El erasmus ha sido un regalo inesperado, y cuesta mucho desprenderse de él, pero simplemente hay que seguir.

Este ha sido un año loco, no he parado ni por un instante, pero la depresión post-erasmus en mi caso no será por falta de fiestas o diversión; será por haber dejado un mundo en que me he sentido libre, donde los límites son pocos. Para muchos, el erasmus es siempre el mejor año y siempre conservarán sus amistades, pero para mí, éste ha sido eso y mucho más; un punto de inflexión en mi vida, la gran inspiración que ahora impulsa mi visión de futuro.

También ha abierto mi mente hasta límites insospechados. Estando en un país extranjero como es Holanda, un país bien próspero, te das cuenta de que hay vida más allá de la mala situación que pinta en España. Muchos amigos van a estar  haciendo prácticas este verano y pensé ¿qué voy  a hacer yo ahora? Pues con algo que llevaba en la cabeza desde hace tiempo, pero que nunca había podido transformar en realidad por el dinero, al llegarme la beca erasmus tardíamente y traerme una grata sorpresa con la cantidad que era, he decidido hacer un voluntariado. En el norte de la India. Algunos pensaréis que no hace falta irse tan lejos para hacer un voluntariado.... pero lo cierto es que es algo que siempre he querido hacer,  mis mejores amigas de Utrecht tienen sus raíces ahí y me llama muchísima la atención su cultura. Ahora mismo soy jóven, es probablemente el último verano que tenga libre de obligaciones y necesito una locura más en mi vida antes de asentarme definitivamente. Por ello, a finales de Agosto, durante un mes entero, me espera la India; un viaje que haré sola, me ayudará para dejarme a solas con mis pensamientos, ayudar en lo que pueda a los niños huérfanos con los que estaré trabajando y aprender sobre la vida en un mundo desconocido. Este es un pequeño paso para la humanidad, pero un gran paso para mí y mi acercamiento al premio Nobel de la Paz xD

Gracias por haber seguido fieles a este blog y leerme, aunque no haya estado muy activa. El premio os lo debería dar a vosotros por haber estado siempre aquí, y a vosotros que ya sabéis quienes sois, aprecio un montón que os tomarais la molestia en leer a pesar de que me repita mucho.

No sé si continuar escribiendo en este blog o hacer uno nuevo sobre experiencias generales. Os mantendré informados. Si estáis inscritos por email, os lo haré saber.  Y los que hayáis aparecido aquí por simple curiosidad/casualidad; gracias también. Espero al menos haber inspirado algunas mentes y haberos hecho sonreír con algunas de las anécdotas. Gracias por estar ahí. Hasta siempre. Tot ziens!

Fin de un ciclo y comienzo de otro.













martes, 17 de julio de 2012

Los 7 enanitos y la fiesta final de la espuma

Según llegué de España tras haber hecho un examen, tocó prepararse para una noche muy mojada: la fiesta final oficial. Aunque poco sabía yo que cuando llegué a donde íbamos a predrink, la gente tenía planeado hacer 7 enanitos...
Básicamente, el 7 enanitos es una especie de competición de beber 7 chupitos y una cerveza en menos de 20 minutos, y si consigues estar 1 hora sin vomitar, entras en el libro de los records de Cambridgelaan Bar - el bar/garito del campus.  Y esta vez era una ocasión legendaria porque éramos 14 personas los que lo estábamos haciendo! Eso sí, la gracia nos costó sus 15 euros... Pero hacía mucho que llevaba queriendo hacerlo, por la tontería, y vi que ésta sería la última ocasión. (Todo esto a pesar de que al día siguiente tendría que empezar a estudiar para un examen que tendría 3 días para prepararme)

Pues en resumidas cuentas, he aquí el video de la odisea de los 7 enanitos: Aquí están recopilados un año entero de nuestros amigos haciéndolo, pero si me queréis ver a mí y ver lo mal que lo pasé podéis ir directamente al min 2.00 (no me siento orgullosa de ese momento, todo hay que decirlo xD) .http://www.youtube.com/watch?v=DuCM9CJrm24&feature=youtu.be

Pero aunque todo el mundo pensó que no podría con ello o que acabaría por los suelos, aún estaba preparada para ir de verdad al sitio donde era la fiesta de la espuma.


Foam party/fiesta de la espuma: desfase, desfase, desfase. Hubo gente que acabó con la camiseta rota, medio desnudos, bailando hasta no parar en una profundidad de 5 cm de agua y llenos de espuma. Menuda fiesta para acabar el año erasmus. Eso sí, esta fue la fiesta final oficial, pero aún quedaban unas cuantas más antes de acabar!

Muchas cámaras perecieron esta noche; entre que se nos resbalaban de las manos y caían al suelo, o que diréctamente quedaban inutilizadas por la cantidad de agua que les había entrado. Mi cámara pequeña también quedó seriamente dañada; tanto por agua como por un buen golpe; pero un golpe se cura con otra hostia y el agua se acaba secando -  así que aún fui capaz de poder documentar los últimos días del erasmus ;)

miércoles, 4 de julio de 2012

Amsterdam en bici

Esta entrada será corta, aunque el día de ir en bici a Amsterdam fue bien largo.

Amsterdam está al lado de Utrecht, a sólo 25 mins en tren, así que una de las cosas que tenía claro al venirme aquí de erasmus era que cuando hiciese buen tiempo me iría hacia Amsterdam en la bici.



Y el día al fin llegó. Fui con Gemma y María, las dos chicas españolas con las que fui a Bélgica (aunque cronológicamente esto fue unos días antes de lo de Bélgica).
Tardamos 5 horas en recorrer los aprox. 45 km, aunque la media normal es hacerlo en  3:30hrs, pero nosotras nos lo tomamos con parsimonia, descansando, tomando galletas y litros de agua y disfrutando de un inusual buen día. Aunque íbamos siguiendo el canal, según nos dirigía google maps, al final nos guiamos por nuestro instinto y seguimos las señales, pero no nos perdimos. María era la que tenía la intuición y yo la vista para ver las señales. Gemma era nuestra mula de carga, que iba la pobre con todas las provisiones en esas bolsas rojas de la bici en la foto.


Como en la foto, durante el camino nos encontramos con todo tipo de mansiones con su propio embarcadero y barquita particular. Por lo general, los pueblos eran bastante más modernos de lo que pensaríamos, todo formas rectas y paredes de cristal para que penetre toda la luz. Se nota que en Holanda la crisis no saben lo que es... 
Personalmente, lo que más me impactó fue la visión que tuvimos al poco de salir de Utrecht, siguiendo el canal. Resulta que hay como 300 metros de barcas-casa en el canal, con una carretera especialmente diseñada para acceder a estas casas. "Ohhhhh qué impresión!!" pensaréis irónicamente (xD). Pero el motivo de que llamara tanto la atención es que, ciertamente, estas casas-barco están llenas de los ventanales con cortinas propios del barrio rojo, con su lucecita de neón y con las mismas chicas en paños menores: habíamos encontrado el sitio del putiferio por excelencia. Y nos podéis ni imaginar lo activo que estaba eso a plena luz del día! Sería porque era la hora de la comida y la gente estaba en su descanso de trabajar, pero la calle estaba llena de coches. Y siendo una calle cortada, se sabe que todos y cada uno de los coches estaban ahí no por accidente.... Lo que no nos hizo gracia a nosotras es que algún depravado nos silbó; y no sé a vosotros, pero no me importa que alguien me silbe en la calle, pero  que te silben en la calle de las putas pues ya es otra cosa... 

Finalmente llegamos a Amsterdam, una ciudad donde por muy típico que sean las bicis, yo no recomendaría ciclar por el centro... es un verdadero caos! Y nosotras ya íbamos con el trasero dolorido del recorrido así que nos costaba parar la bici y bajarnos en cada semaforito...  Pero lo logramos, que es lo importante :D
La vuelta a casa lógicamente se hizo en tren, tras tomarnos el zumo fresquito de rigor,  que ya habíamos cumplido. Hubo que pagar un extra por llevar la bici, que dolió, sobretodo sabiendo que podríamos haber vuelto en bici otra vez, pero lo cierto es que nuestras piernas y traseros ya no podían más, todo ello a pesar de haber sido todo el camino lo más llano que os pudierais imaginar.

lunes, 25 de junio de 2012

Road-trip a Bélgica

Gante, Brujas y Amberes: 3 ciudades, 2 días, un coche y 3 locas españolas en la carretera.

Así comienza la historia sobre la aventura de tres chicas que llevaban en Holanda 10 meses, y a nada más que dos semanas de que acabe todo, aún no habían visitado Bélgica; aquél país a sólo una hora de camino.
Los destinos a los que fuimos forman parte de la parte flamenca de Bélgica; es decir, que aún estando en otro país, aún no nos libramos del idioma holandés.

Pues como el tiempo apremia y hay que exprimirlo al máximo, organizamos un mini viaje de Lunes/Martes, entre la resaca de un Domingo y mi partida hacia España el Miércoles (oséase hoy, que aunque carezca de tiempo, como me he venido a clase y resulta que la cancelaron, pues aprovecho para escribir un poco y posponer el estudio).
Como todos sabemos, el tren es un medio de transporte rápido y eficaz, aunque por lo mismo, el precio no nos hace tanta gracia... Por lo tanto decidimos alquilar un coche entre las 3, que salía más económico (110 euros para los dos días en total) y nos daba algo más de independencia. (El mínimo de edad para alquilar un coche en Holanda es 25, pero íbamos con María F.  - de Majadahonda, está estudiando Magisterio como 2ª carrera - que se ofreció para llevarnos y alegrarnos el viaje)

Una de las chicas con las que íbamos, Gemma (de Granada, también estudia Derecho conmigo) no pensaba venir hasta que perdió su vuelo hacia otro sitio al que iba a ir, así que así al menos éramos una más, aunque su gafe nos fue persiguiendo durante tramos del trayecto.

Sin más, el día que nos íbamos, cómo no, llovía lo que no estaba escrito. Y no sólo eso, sino que confundimos el sitio donde teníamos que ir a recoger el coche y casi llegamos una hora tarde, entre andar con las maletas por un Utrecht mojado y llevar tacones ( porque sí, yo soy muy lista y sólo me llevo tacones para hacer turismo... (PD: lógicamente, se me olvidó meter otro par de zapatos...))

Pues al llegar al sitio de Europcar, cuando ya hacía un sol espléndido ¬¬ (ya sabéis los cambios extremos de clima) y nosotras aún seguíamos bien mojadas, resulta que necesitábamos tarjeta de crédito y no de débito para alquilar el coche. Parecía que íbamos a tener que cambiar los planes e ir en tren. Pero tras veinte minutos discutiendo sobre esto, la tía nos acepta la MasterCard de la Complu de Santander, una tarjeta de DÉBITO, que enseñamos como último recurso - diciéndonos casi como si fuésemos tontas que era una tarjeta de crédito... en fin... Nos tuvimos que callar.

Entre la tontería perdimos mucho tiempo, pero al fin nos pusimos rumbo a Bélgica, con el tomtom guiándonos, María F. al volante, yo de copiloto y Gemma como pasajero durmiente en nuestro pequeño Fiat 500.

Llegamos a Gante en 2 horas y media. Es una ciudad bien preciosa y bien conservada, con mucho encanto y del que no mucha gente habla, pero como veis en las fotos, es un sitio digno de visitar. Cómo sólo disponíamos de 5 horas para descubrirla, dejamos el coche en un parking y  fuimos a la oficina de turismo para coger unos mapitas y seguir un tour por nuestra cuenta, teniendo a María que nos guiaba y leía los datos históricos.  Eso sí, el gofre de chocolate belga fue lo primero que hicimos al llegar ;)



Siguiente destino: Brujas. Patrimonio de la UNESCO. Llamado "Brujas" no porque en el medievo fuera ciudad de brujas, sino porque en holandés "Brugge", significa puente; de ahí el nombre. El casco antiguo está rodeado enteramente por un río, con lo cual se entra a la ciudad por una especie de castillito en los puentes que lo unen y si no eres residente, sólo se puede llevar el coche un par de horas. Aunque es una ciudad bastante pequeña. Con lo cual dimos una vuelta y aparcamos fuera de la ciudad, a 15 minutos andando de nuestro hostal (bastante céntrico).


He escuchado diversas opiniones sobre Brujas, todos dicen que te lo ves en unas horas, y cierto es, aunque lo bonito es verlo tanto de día como iluminado de noche. Lo que más me gustó fue la cantidad de reflejos en el agua de los edificios y puentes iluminados, muy bonico todo.

Como era el partido España-Croacia, fuimos a verlo a un bar, nos tomamos nuestras 3 cervezas belgas y luego nos dimos una vuelta por la ciudad de noche, acompañadas por un argentino que andaba haciendo turismo sólo y se unió a nosotras.  Pasamos a patios y por calles vacías y silenciosas; la verdad es que parecía una ciudad un poco fantasma, no había nada de ambiente (aunque también es verdad que era Lunes noche...). A la mañana siguiente, volveríamos a andar por la ciudad allá por donde anduvimos de noche, pasaríamos por la calle de los chocolates y pralinés (omnomnom) e incluso nos daría el solecito.



Pero ya era hora de volver a coger el coche y ponernos rumbo a Amberes/Antwerp, aquella ciudad famosa por su barrio judío, lleno (pero lleno LLENO) de tiendas de diamantes, donde se hace el 70% de negocio del diamante mundial. Aquí sólo estuvimos unas tres horas, andando lo que ya no nos permitían los pies. Tomamos fresas con chocolate y bombones belgas para que no se diga, eso sí!. En esta ciudad habría que pasar al menos un día entero para ver todo lo que ofrece, pero no aún no dispongo de una máquina del tiempo para pararlo, así que si acaso habrá que volver en otra ocasión.

Aunque la historia de la vuelta a Utrecht ya fue otra cosa; hasta entonces el viaje había salido muy bien, pero el cansancio acumulado y las confusiones del GPS hicieron que la vuelta se hiciera más bien pesada. Aquí va la anécdota:  En primer lugar, a la vuelta, fallé con mi labor de copiloto; me hice un lío con el GPS y cuando estábamos a punto de llegar a Utrecht nos desviamos unos 15 km porque indiqué mal la dirección... Oops! Luego, por otro lado, teníamos que buscar una gasolinera para llenar el depósito antes de dejar el coche, y no sabíamos qué tipo de gasolina usaba el coche.... No sabíamos lo que significaba un término en inglés y yo dije que me sonaba que fuera "Diesel", pero menos mal que al final encontramos una segunda gasolinera donde pudimos preguntar y cerciorarnos de la gasolina que era: era Sin plomo. Menos mal que no me hicieron caso jajaja
Pero justo antes de ir a la gasolinera, como ya llevábamos las prisas , creemos que nos saltamos un semáforo, y que justo había un control ahí... Eso no ayudó para los ánimos xD

Pero al final llegamos al sitio de Europcar bien; nos íbamos ya a casa, que estábamos echas polvo...
Sacamos todas las cosas del coche y lo estábamos organizando rápido para poder ir a llegar al bus a tiempo. Como el coche lo dejábamos afuera del sitio, nos dijeron que podíamos dejar las llaves en un buzón que había, que era seguro. Pues para aligerar, cogí las llaves, les pregunté a las chicas que si ya las podía devolver y me dijeron que sí. Pues las llaves se fueron por el agujero del buzón, como debería ser.
Pero fue volver a donde el coche, ver que no lo habíamos cerrado y ponerme pálida...   No sé si entendéis la gravedad del asunto, pero el hecho es que nos empezamos a partir el culo; mejor reír que llorar ante el hecho de que ya no podíamos acceder a coger las llaves porque no había nadie trabajando a esa hora y habíamos dejado el coche abierto...  La verdad es que me sentí fatal; sobretodo porque ya la había cagado bastante durante la última hora. Pero por suerte éstas chicas se lo tomaron bien.

Lo primero que pensé es quedarme ahí a dormir, porque lógicamente no podíamos dejar el coche solo hasta la mañana siguiente, porque si le pasase algo sería nuestra responsabilidad. Pero Gemma y María se negaron; aunque dijeron que si acaso nos quedábamos las 3 ahí.  Pues llamamos al teléfono de emergencia para que nos ayudaran , pero tras casi 10 minutos en espera nos dijeron que no podían hacer nada; que no era cuestión de que viniese ningún técnico y que no podían contactar con nadie que trabajase en la Europcar de Utrecht; o sea que la señora, aunque se le notaba el tono de pena en su voz, nos dijo que era nuestra responsabilidad lidiar con el asunto.
Así que en ésta estábamos, sentadas de vuelta en el coche intentando llegar a algún tipo de conclusión.
Se nos ocurrió que podíamos cerrar el coche desde dentro; pero el hecho es que sólo se podía cerrar desde dentro, o sea que luego no podíamos salir.... Pero al final se nos encendió la lucecita e hicimos un experimento: Si dejábamos la puerta del maletero abierta, se podría cerrar el coche desde dentro y luego cerrar el maletero y que no se abriera de nuevo?? Pues sí, sí que se podía. Entonces lo que hicimos es eso, dejamos el maletero abierto y yo me quedé en el coche para cerrarlo desde dentro y luego conseguir salir por el maletero.
La verdad es que si hubiera cualquier cámara de seguridad grabando, sería bastante divertido verlo, sobretodo por la cantidad de problemas que tuvimos desde el primer momento cogiendo el coche xD - Vaya españolas más ineptas pensaría esta gente xD
Así que después de una hora de "pánico", dejamos el coche cerrado en el parking y nos pudimos volver por fin a casa.

Vaya experiencia... Pero supongo que son estas cosas las que hacen de un viaje una aventura más. Y aunque sólo fueran escasamente dos días, estoy contenta de haber podido ir a Bélgica por fin y fundirme en el país del chocolate, los diamantes y reflejos en el agua.

domingo, 17 de junio de 2012

Amsterdam Nocturno

Como ya sabéis o no, Amsterdam es conocida como una de las mejores capitales para salir de noche; nunca llegará al nivel de Madrid, pero se queda cerca. El estilo de música que les gusta a los holandeses es más bien house electro, pero ya me he acostumbrado a salir a sitios donde no ponen mi estilo de música... En el primer semestre no salimos a Amsterdam de noche ni una sola vez; los ritmos de Utrecht nos seguían haciendo felices, pero con el tiempo ya nos entraron las ganas de probar sitios nuevos. El único inconveniente es el hecho de tener que pagar el tren hacia Amsterdam; que para 25 minutos de trayecto ida y vuelta te gastas tus preciados 13 euros. Eso + la entrada de la discoteca + bebidas = una noche cara.
Pero lo bueno hay veces que cuesta.
Lo típico es quedar para hacer el pre-drinking en Utrecht y luego cogemos el tren de las 00:25. (Una salida en Amsterdam siempre implica quedarse ahí hasta que salga el sol)


Mi primera salida a Amsterdam por la noche se hizo de rogar, pero mereció muchísimo la pena. Siendo una de las mejores capitales del mundo para salir de marcha, no defraudó. Aprovechando que era el cumpleaños de un amigo y que el día siguiente era fiesta nacional, nos llegamos a juntar unos 30. La locura ya comenzó en camino hacia Amsterdam, cantando a todo volumen "yo soy español")porque en cada fiesta nos hacemos notar xD) en el vagón donde hay que mantener silencio (sólo hay uno en todo el tren y dio la casualidad de que acabamos en él sin darnos cuenta....) Éramos tantos invadiendo el vagón que ni el revisor se atrevió a venir a revisarnos los billetes, y eso que la mayoría de la gente no había pagado...


Paradiso, la discoteca a la que fuimos, es como Joy Eslava, estilo teatro donde hacen conciertos. La música era más bien chunta chunta , pero con los litros de alcohol que llevábamos en vena, no nos importó mucho jaja 
Lo que no hace tanta gracia es la vuelta a casa, que teníamos unos 20 minutos andando de trayecto hasta la estación y de ahí había que coger el tren que tardaría una hora hasta Utrecht... todo esto mientras amanecía; que en Holanda a las 5 ya es de día! Pero a pesar del desconcierto de la luz conseguimos llegar bien a casa. Yo justo llegué y una de mis compañeras de piso estaba desayunando para irse al trabajo - "qué dura es la vida del estudiante!"

Mi segunda salida a Amsterdam fue un plan organizado desde hacía demasiado tiempo, que era ir a un club de hip hop. El evento lo organizamos nosotros y había como 50 personas en Cambridgelaan en el pre drinking, pero a la hora de la verdad, cuando ya habíamos llegado a Amsterdam, la mayoría de la gente se rajó y se fueron a otra discoteca donde ponían electro. Aún así éramos como unos 13 los que quedamos, así que retumbamos el local. La historia otra vez es el coñazo de volver a casa, pero como aún andábamos borrachos no notamos mucho el paso del tiempo y la salida del sol jajaja  La foto de aquí es de la vuelta a casa; creí ser capaz de arreglar una luz xD

Lo que no me hizo tanta gracia es que había dejado mi bici aparcada y encadenada a otra bici de una de las chicas que se había ido al otro sitio, así que me tuve que ir a casa sin mi bici :(   Aunque un chico muy majo que salió con nosotros me llevó detrás de su bici al estilo dutch; así que por lo menos no me tuve que dar la caminata.






Es probable que no salga más a Amsterdam, ya que en los próximos días mi agenda está ocupada con irnos de roadtrip a Bélgica (18 y 19 Junio), volver a España para hacer un examen (20-23 Junio), fiesta de despedida oficial (23), 3 días intensísimos de estudio, (24,25,26), el examen (27) y el final del erasmus (día 30).
Mi llegada a España será el 3 de Julio, o sea que a partir de ahí os espero ver a todos!!


jueves, 7 de junio de 2012

Una semana de verano al año

Hay un dicho que dijo uno de nuestros amigos de erasmus: en Holanda nada más que hay una semana de verano, así que más vale aprovechar el buen tiempo en cuánto salga el sol!! Y es la cosa más cierta que he escuchado en mucho tiempo...   Nunca pensé que echaría de menos el sol, aunque lo cierto es que tampoco lo echo tanto de menos, pero más bien se aprecia mucho cuando sale ^^

La semana de verano, la última semana de Mayo, consistió en estar fuera de casa todo el día y disfrutar del buen tiempo. Hay gente que fue a la playa de la Haya, que es la más cercana que tenemos, pero nosotros optamos por ser asiduos de ir a un lago a media hora en bici a las afueras de Utrecht.


La foto es de la primera vez que fuimos ahí, que casi teníamos el lago para nosotras, pero la siguiente semana se llenaría cual playa española del mediterráneo.  
Y este fue el momento de mi primer bronceado del año xD   

Entre medias también había que estudiar, como no es para menos, pero en el parque también se estudia bien, aunque sea el día anterior a un examen xD Es increíble la cantidad de gente descamisada y en bikini que había en cada parque; hubo un día que al día siguiente todos se levantarían como langostas, yo incluida jaja 

Y aprovechando el calor y que tenía una visita especial en Utrecht, decidimos hacer algo menos común: irnos a hacer waterskii!!! 
Es el deporte más difícil que he probado hasta ahora, pero como todo, se le acaba pillando el tranquillo. Al principio nada más que salíamos disparados con los esquíes y 20 metros más tarde nos hacíamos una bola de agua y acababas perdiendo los esquíes, así que tenías que soltarte de la cuerda que te llevaba arrastrando por el agua. Pero al 6º intento conseguí tomar el control y hacer casi todo el recorrido :D El truco es mantenerse agachado hasta que automáticamente subes y mantienes el control en las curvas.
Lo más gracioso fue una chica a la que los esquíes le quedaban grandes; se lo comentó al instructor pero él dijo que no pasaba nada, que con la fuerza del agua se te ajustaría el pie hacia adelante. Pero cuando le tocó sujetar la cuerda que la arrastraría por el agua, según tiró, la chica se fue de cabeza al agua, dejando los esquíes perfectamente situados en tierra firme... Hacía mucho que no me reía tanto de tal desgracia ajena xDD
Y según seguía habiendo más buenos días, los picnics en el canal y las siestas en el césped se mantuvieron.

Por supuesto, Eurovisión 2012 también cuenta con una zona vip en este blog: Como es de esperar había un evento organizado para verlo en el bar del campus. Y ya sabéis que yo, como tradición familiar,  no me pierdo ninguna edición. Pero se nota que no todos los europeos se lo toman tan en serio, porque según empezó Eurovisión yo ya estaba en el bar con mi hoja de puntuaciones y... yo y Argiñe éramos las únicas dentro xD Por suerte se unieron a nosotras unas 10 personas más, pero estuvo casi vacío hasta la mitad del show.  Al final del todo estuvo bien porque a) Ganó mi candidata preferida y 2) ya estaba todo el mundo ahí, aunque yo no estaba ahí ese día por razones sociales xD 


Y la conclusión a esta historia es que ahora entiendo el porqué de los holandeses o de cualquier persona del norte por salir en cuanto haga un poco de calor y salga el sol; porque le anima a uno el día y le hace parecer menos fantasma ;) Que por cierto, el moreno que he cogido aquí no lo cogía ni en España!! :D


La recta final


Sé que mi falta de seriedad con respecto a la actualización de este blog no tiene perdón, pero ya sabéis la historia...
Se va acercando la recta final y eso se nota en todos los aspectos; hay prisa por terminar todos los trabajos y llevar las cosas al día para poder disfrutar de toda ocasión que tengamos para hacer cosas o simplemente para estar por ahí tirados en el césped que bordea el canal... 
También se nota que esto se acaba por el intento de acabar con todos los botes de gel o de desmaquillante para no tener que dejarlos atrás. Esto también pasa con la colada, que casi la hago dos veces por semana para usar todo el suavizante que me queda. O por el contrario, el intento desesperado por apurar hasta la última gota de champú para no tener que comprar más. 
Hasta hoy mismo he estado pensando que, excepto por las razones obvias, no habría necesidad de volver. Pero según he visto el balance en la cuenta bancaria, me he dado cuenta de que volver a casa es ya una necesidad!!! Me he acostumbrado a la carestía de la vida de aquí, pero mi tarjeta bancaria sigue el espíritu de España y su crisis xD
Si antes me pasaba el día en clase y en la biblioteca, ahora que no tengo tantas horas de clase (6 horas semanales) básicamente vivo en la biblioteca. Mi habitación ya ha quedado relegada de mi cobijo de estudio. Lo bueno es que así una estudia mucho más y me puedo permitir salir después; que como ya os he dicho, el tiempo es oro!