domingo, 13 de noviembre de 2011

The Berlin Times

Como me lo veía venir, las semanas tras mi última entrada han sido tan intensas que ni siquiera he podido pararme a escribir por aquí... Por ese mismo motivo es por lo que no he podido estar muy pendiente de vosotros.

Pero aquí estoy, a día 13 de Noviembre, un día soleado, con la calefacción y afuera con un frío que pela, aprovechando que ya han pasado los exámenes.
Desde que volví de Berlín (20-25 Oct) tuve que ponerme en serio con dos trabajos que tenía que entregar y luego estudiar para los exámenes, así que eso explica my ausencia blogueril.

Para resumir un poco, Berlín: Nuestro viaje a Berlín era al día siguiente de la fiesta de cumpleaños que se hacía el mismo día que el mío, aunque como ya os he dicho a algunos, básicamente fue mi fiesta también porque, aunque no me lo esperaba para nada, también tuve tarta y canción ;) Y pasármelo, me lo pasé teta, a pesar de no acordarme de todo jajaja  Aquí, las fiestas de disfraces son de lo más común así que he ahí por qué nuestros atuendos de esa noche eran más bien "caseros" xD
 Para que os vayáis quedando con los nombres de la gente con la que mejor me llevo: Nathan es la cabecita australiana que asoma a la izquierda, Izzy -Isobel- la chica con la que hice el autostop, que iba de Lady Gaga prefabricada (también australiana). Bonnie, la de la bolsa por vestido y forro de asiento de bici rojo en la cabeza (australiana). Yo, la del vestido de papel albal que se rompía a pedazos, Sarah (GB) con un saco de patatas algo transparente y Tom (Australia).

En fin, que después de esta fiesta os podéis imaginar en qué estado nos fuimos a Berlín, que yo incluso tuve que ir a clase con la maleta y la resaca encima jajaja  A Berlín me fui con los mencionados Nathan y Bonnie y luego con Sam (otro australiano más) y Thia (la chica del otro cumpleaños, de GB).

Esta vez sí que pude disfrutar de la ciudad, y no como la última vez, que casi no vi nada. La ciudad es bien interesante; la historia nazi reciente está todavía bien impregnada y para el turismo lo explotan bastante. Por fortuna existen tours gratuitos, como en otras ciudades europeas, así que aprovechamos para ir a uno donde nos enseñaron los principales monumentos en memoria de las víctimas (foto), lugares que fueron importantes sitios de reunión para los dirigentes nazis, el búnker de Hitler, el muro (o lo que queda de él) etc. También entramos a un museo dedicado a las víctimas judías - la verdad es que había historias que estremecían.... Otro día escogimos un tour menos serio y más artístico donde nos enseñaron el gran significado que tiene el graffiti para los berlineses (el graffiti se palpa como una gran forma de libertad de expresión y como un modo de mostrar su arte o visión de vida), metiéndonos en sitios recónditos de ocupas, moviéndonos por el barrio turco y cruzando continuamente el este y oeste de Berlín (aún se puede divisar la división aún no estando el muro porque hay líneas en el suelo que lo muestran).



Normalmente, los viajes exprés de este tipo se hacen deprisa y corriendo y no puedes disfrutar tanto como te gustaría o siempre se te quedan cosas en el tintero, pero lo bueno es que estábamos ahí 5 días enteros así que nos dio tiempo para verlo todo y en plan relax.
Nos hospedábamos en un hostal muy recomendable - el Wombat - económico y céntrico, desde donde se veía la torre de Berlín (muy conveniente para cuestiones de orientación). El desayuno no estaba incluido pero pagamos el primer día para tomarlo en el restaurante al lado del hostal, que era buffet - fue la primera y última vez, porque nos pillaron haciendo sandwiches y casi hicieron que nos lo comiésemos ahí xD
Este hostal también tenía un bar en la planta de arriba, con vistas a toda la ciudad, así que fuimos asiduos de ella.

Además de visitas culturales, Berlín también tiene mucha oferta de sitios por donde salir - casi tantos como Madrid. El Viernes noche nos unimos a un pub crawl alternativo por 10 euros - que es algo así como ir de garito en garito, con  una bebida incluida. Y cuando me refiero a alternativo es que fue MUY alternativo; desde un sitio de rastafaries y Bob Marley's , a un bar gótico (previamente regentado por Rammstein).

A la noche siguiente conseguimos entrar en, supuestamente, el 3er mejor club del mundo - Berghain - poco sabía yo que se trataba de un club de tecno y house del duro. Lo único bueno es el hecho de que conseguimos entrar, porque los puertas son muy selectos y muchos son rechazados, sobretodo si la gente va en grupos. Y tan exclusivo es que llevar la cámara está prohibido - "Lo que pasa en Berghain, se queda ahí".  A mis amigos pareció gustarles este sitio pero yo estaba que me retorcía por dentro por haber pagado 14 euros sin consumición para entrar a un sitio donde la mayoría de la gente era más mayor que nosotros, estaba hasta arriba de droga y donde la música era inbailable para una persona sobria. Para colmo, la discoteca era de bastante ambiente gay así que os podéis imaginar el escenario... el pobre Nathan lo pasó fatal porque, ya le veis, con lo súper metro que es, los tíos le tocaban el culo sin precedentes  xD

Algo de lo que me he dado cuenta en este viaje es que los australianos están forrados... Supongo que por eso hay tantos en Europa. Si no hubiese sido por mí y por Thia, la chica inglesa, hubiésemos comido todos los días de restaurantes, sobrepasando aún más nuestro presupuesto para el viaje. Por fortuna, Berlín, como ciudad, es bastante económica; el metro costaba 1'40 euros (barato con respecto a la media europea) pero como no hay tornos ni muchos controles pues hice uso de mi nacionalidad española para justificar el no picar el billete xD O sea que me ahorré el 50% en transporte. Los demás fueron más legales, aunque los últimos días Nathan y Thia acabaron cayendo en la tentación.
Los Domingos hay un gran mercadillo montado al norte de la ciudad. La verdad es que era el plan perfecto para ir a pasar el día cuando no te apetece hacer mucho esfuerzo. Supongo que no hace falta describir en lo que consistía el mercadillo, no? Ya sabéis, libros de segunda mano, puestos de zapatos y bolsos de cuero, tenderos con comida (gratis), cerámica, ropa, souvenirs... etc Y en frente del mercadillo, en una explanada a modo de anfiteatro romano se celebraba una especie de karaoke para todo el mundo así que ahí estábamos nosotros, disfrutando del espectáculo improvisado mientras comíamos nuestra típica salchicha alemana (no podía evitarse).



Podría considerar este como mi primer viaje de verdad (digno de llamarse "viaje") desde que estoy fuera y la verdad es que me alegro un montón de haber ido. La persona que me invitó al viaje no pudo ir al final y pensé que a lo mejor sería mala idea ir con gente con la que tampoco conocía tan bien, pero el viaje sirvió para disipar esa preocupación; hicimos una buena piña.

2 comentarios:

  1. Fantásticos viajes, sigue así. Izobel y Bonnie parecen estar buenas, no?

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  2. @Carlos Ya te digo, intento seguir tu estela en cuanto a viajes se refiere ;)
    Y respecto a mis amigas... puede que tengas que adelantar tu viaje hacia aquí para poder verlas antes de que se vayan a finales del cuatri ;) Les hablaré bien de tí jajaja (Bueno, Bonnie está aquí todo el año, ahí lo dejo)

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