miércoles, 30 de noviembre de 2011

Sinterklaas

Estamos ya a último día de Noviembre pero aquí huele a Navidad desde que encendieron las luces de navidad el 10 de Noviembre.

Con eso de que a las 17:10 ya es totalmente de noche y con los días de niebla que hemos estado teniendo, ya siento que estoy verdaderamente al Norte. Estoy preparada psicológicamente para esperar aún más frío que el que está haciendo ya aquí pero ya voy notando la ausencia de un abrigo más "abrigable". Si no haces ejercicio, te hielas al segundo. Coger el bus para ir a cualquier sitio ni me lo planteo, pero con los grados bajo cero que empiezan a hacer cuando voy a la uni por las mañanas, a lo mejor no es tan mala idea... sobretodo ahora que tengo clase también en el campus.

Dentro de todas las tradiciones típicas holandesas, la más apropiada para contaros en esta época que se acerca es, lógicamente, la de Papá Noel; conocido aquí como Sinterklaas.
La historia es que viene desde España, desde Madrid (!!!??),  acompañado de sus ayudantes - que tienen pinta de Baltasar y llevan atuendos... llamativos, por llamarlos de algún modo - y llegan a Holanda en barco. Cada año llega a una ciudad distinta de Holanda, sobre el 12 de Noviembre. Al día siguiente visitará Amsterdam (por lógica) y estará haciendo labores sociales (visitando hospitales etc) hasta el día que toque dar los regalos.  Aquí por supuesto que se celebra el 25 de Diciembre, pero el día de dar los regalos es el 6 de Diciembre. O sea que este año renunciaré a "celebrar" el día de la conmemoración de la Constitución Española por celebrar la navidad dos veces :P
Y sobre los niños que se portan mal, la historia es que Sinterklaas se los llevará de nuevo para España - no pude enterarme bien de porqué eso era un castigo... Igual es un guiño hacia la antigua España colonizadora y la independencia de Holanda - ¿hay alguien que pueda interpretarlo?

Pues bien, como os podréis imaginar, la llegada de Sinterklaas a Holanda es más o menos un evento como la Cabalgata de Reyes de España.

El fin de semana después de los exámenes todos nos lo tomamos con bastante tranquilidad.  Aprovechando con que sería el cumpleaños de Mel (una amiga australiana más), salimos una noche para tomar algo en un par de sitios, a las 00:00 le cantamos el cumpleaños feliz y le dimos sus regalos, pero a las 00:30 ya estábamos dirigiéndonos a casa. Aún no me acostumbro a los horarios "tan tempranos" de los australianos... Y, bueno, ya que estamos, os puedo contar mi anécdota de esa noche: Mis llaves de casa siempre las tengo en el llavero de las llaves de los candados de la bici - es decir, no puedo moverme a ningún lado sin tenerlos ambos. Al irnos desencadené la bici y me fui a casa pero no sé cómo, cuando quise abrir la puerta de casa no había llave de casa que usar.... Quién puede explicarme cómo pude perder la llave de casa y no perder las llaves de la bici, que estaban en el mismo llavero??? En fin - inexplicable. Lógicamente me di toda la vuelta a los dos sitios en los que habíamos estado (por fortuna está todo relativamente cerca y no hacía demasiado frío como para impedirme volver a los sitios y rebuscar entre las hojas), pero no hubo suerte...

Y antes de que penséis que se me ha ido la pinza y cambio mucho de tema, vuelvo al título de la entrada.
Puesto que no había nada que hacer al día siguiente, Sábado 12 Nov, había quedado con Sarah (con la que estudiaba) para hacer turismo por ahí con unas amigas suyas que venían a visitarla. Al final acabamos decidiendo de ir a ver a Sinterklaas llegar, puesto que parecía algo súper holandés que hacer. Y acabamos coincidiendo con gran parte de nuestra tropa internacional en el mismo tren hacia Dortrecht, una ciudad pequeña cercana a Rotterdam.
Cómo os vengo diciendo, para salir de Utrecht y viajar por Holanda la única opción que hay es coger el tren, pero el monopolio del trayecto se nota en los precios... Un viaje de 1 hora y pico, ida y vuelta, cuesta 25 Euros- no sé vosotros, pero a mí me parece un poco doloroso para el bolsillo...  Pero bueno, la ocasión "única" lo merecía (supongo).
Lo del dinero también se me hizo cuesta arriba esa semana porque mi tarjeta de débito española ya no funcionaba aquí, y aún no tenía dinero en mi cuenta holandesa... o sea que estaba un poco en bragas sin dinero. Lo frustrante era saber que había dinero en la cuenta pero que no podía acceder a ella. En fin, por fortuna un par de personas me debían dinero e Izzy me dio algo extra para sobrevivir hasta que mi mamá pudo salvarme con una transferencia unos días después xD

Pero al lío, que me derivo!  Al llegar a la ciudad esa este es el escenario con el que nos topamos: Aquí tenéis algunas fotos con los ayudantes de Sinterklaas (yo no salgo, supongo que fue el único momento en el que ya no me sentía una niña xD).



Mi referencia anterior con no mucho entusiasmo respecto a que "supongo que mereció la pena ver esto" venía porque, bueno, después de todo esto es una cosa hecha para los niños...O también podría ser que estoy acostumbrada a la magnitud de la Cabalgata de Reyes de Madrid, porque la de aquí no duró mucho más de 15-20 minutos. En la plaza había pantallas gigantes donde poder seguir en plan karaoke los villancicos que cantaban... pero va a ser que aún no domino el holandés como para aprenderme los villancicos también.  También tenían un espectaculillo soltando globos en el aire y los ayudantes de Sinterklaas iban haciendo descenso con sacos de regalos por la fachada de un edificio como si de una montaña se tratara - hay que admitir que fueron minuciosos con los detalles.
Otra cosa que nos llamó bastante la atención fue el hecho de que, una vez más, los blancos se visten de negros, como el Rey Baltasar español blanco que se pinta de negro. Y si en España un sólo hombre trae polémica, ¿qué pasa aquí? que ese día había cientos de "ayudantes de Santa Claus" pululando por las calles con sus caras pintadas... No sé, no sé. Sé que es tradición, y que esta tradición se basa un poco en el racismo de tener a los negros como ayudantes como en el pasado, pero hasta qué punto podemos mantener una sonrisa con tales manifestaciones? Supongo que seguiré con hechos más que con opiniones, porque si no nos podrían dar las uvas y yo seguiría aquí escribiendo en lugar de estar en Madrid por esas fechas xD

Después de esa dosis de "surrealismo", parte de nuestro grupo decidimos hacer valer nuestro ticket de tren e ir a visitar Rotterdam durante un par de horas. De eso no hay mucho que decir; es una ciudad bastante moderna, ideal para irse de tiendas y con un puerto y edificios. Nada más digno de reseñar.


Y ya para acabar, tras un día completo de pre espíritu navideño, volvimos a Utrecht (nuestro querido hogar), y me fui con Sarah (foto) y sus amigas a tomar algo al garito al que os llevaré a todos cuando vengáis: Café België (al lado del canal, un pub con una lista de +200 cervezas belgas por elegir - A día de hoy "sólo" he probado tres xD).
Y después de que se fueran ellas, me uní al resto del grupo, que estaba aún cenando en otro sitio.  Como véis, aquí no hay excusa para aburrirse!!

martes, 22 de noviembre de 2011

Pre y post-exámenes

Y por supuesto, tras tanto viaje había que esforzarse para volver a la normalidad...

Aquí no hay quién se concentre en casa, supongo que ahora no me gusta asociar mi cobijo con el estudio, así que he estado básicamente viviendo en la biblioteca. Aún así que parece que me lo he tomado muy en serio, en verdad no he sentido la presión con estas asignaturas, supongo que será porque ni siquiera me las convalida la UCM, pero no en vano he ido a por ellas para ver qué salía.
Los días y tardes de biblioteca los pasé con Sarah, mi study buddy, la cual me ayudó bastante a la hora de interpretar algunas cosas en inglés jurídico y en general, a que el estudio se hiciera más llevadero.  La he enseñado a que la máquina que da cafés y chocolates calientes gratuitos también es para nosotras, a pesar de que ponga "Para empleados only" xD
Aquí mi método de estudio ha cambiado bastante; nada de estudiar en casa.  Me he hecho amiga del guardia de seguridad de la universidad con tantas veces que me ha dejado quedarme sola en la sala de estudio cuando ya estaba cerrada. También he sido más dada a los cafés, porque lo de irme pronto a dormir aún no sé como hacerlo, así que por lo menos el café ayuda. El día anterior al último examen me chuté 4...
Por suerte los exámenes fueron "asequibles". Aunque no hay que confiarse con eso que dicen que las cosas son más fáciles para los erasmus, porque el primer examen ya lo he suspendido xD Pero bueno, ha sido un 4'8 y es un 50% de la nota + un trabajo, así que espero sacarlo bien.

Por un lado me alegro de haber acabado el primer bloque, aunque la semana pasada tuve un día donde se me vino todo encima; la presión de tener que ponerme en serio con las nuevas asignaturas, las asignaturas de España, un trabajo de investigación voluntario para una competición, el hecho de que ya no iba a estar con la gente que he conocido... etc etc. Pero fue un día y no más, porque al día siguiente la presión de todas esas situaciones pareció tornarse a mi favor. Gracias al trabajo extra espero buena nota en una de las asignaturas (peloteo puro y duro), gracias a la excusa del trabajo extra para la universidad he conseguido utilizarlo como "excusa urgente" para cambiar el horario de otra de mis asignaturas y en general, el reto de poder con todo a la vez y seguir pudiendo disfrutar del verdadero espíritu erasmusiano.

Hablando del espíritu erasmus; desde que comenzaron los exámenes, lógicamente,  las fiestas se relajaron bastante. Entre medias hubo un par de fiestas de Halloween, una fiesta de cumpleaños y la primera cena con mis compis de piso. La verdad es que estas salidas se agradecen; después de cada mañana y tarde en la biblioteca la verdad es que apetece poder olvidarte un poco de tus responsabilidades por un rato. Y aunque todas estas "fiestas" fueron bastante más relajadas que las que se hacían antes de exámenes, era justo lo que necesitábamos. La verdad es que ahora se me hace bastante extraño no ver a mis amigos por lo menos una vez a la semana. Yo vivo en el centro y ellos en el campus o en Zeist (otra ciudad cercana a Utrecht), así que ahora que tenemos más confianza somos más dados a hacer cenas o a quedar para tomar cafés.

El día de fin de exámenes lógicamente hubo fiesta montada, aunque el tema de la fiesta ...ejem. Fue una "Fiesta de la Carne", organizado por un chico en honor a un amigo australiano (Sam, uno de los que fui a Berlín) que , precisamente desde Berlín, decidió hacerse vegetariano.  Nadie se vistió de bistec, afortunadamente. Hubo alguno con un collar de salchichas, carniceros, Nathan se disfrazó de cordero, Izzy se puso unos tortellinis en la cabeza e iba de "pasta bolognesa" xD  Mel, otra amiga australiana, siendo vegetariana, se llenó de hojas de lechuga - a la cual seguí; un par de hojas de lechuga en la cabeza a modo de diadema vegetal y listo. Fue divertido porque cada uno sacó su propia interpretación de "fiesta de la carne", aunque nadie se lo tomó demasiado en serio, que no hubo tiempo para elaborarse ningún disfraz. Después de un par de horas de "warm up", tocaba irse al centro para Tivoli (nuestra discoteca de los Jueves). Al principio decidí no ir y acabé acompañando en la bici a unas amigas que ya se iban a casa, que viven en Zeist - a tomar porcul (perdón por la expresión) de donde vivo (media hora en bici a paso normal). Pero cuando volvía al centro, ya sola, se me fue la pinza y me desvié hacia la discoteca - había acabado exámenes, lo único que quería era seguir pasando un buen tiempo con la gente ^^

PS: Siento que ahora es difícil mantener esto actualizado, pero ya que no puedo actualizaros a todos
 por separado, al menos podéis ver cómo van las cosas por aquí ^^

domingo, 13 de noviembre de 2011

The Berlin Times

Como me lo veía venir, las semanas tras mi última entrada han sido tan intensas que ni siquiera he podido pararme a escribir por aquí... Por ese mismo motivo es por lo que no he podido estar muy pendiente de vosotros.

Pero aquí estoy, a día 13 de Noviembre, un día soleado, con la calefacción y afuera con un frío que pela, aprovechando que ya han pasado los exámenes.
Desde que volví de Berlín (20-25 Oct) tuve que ponerme en serio con dos trabajos que tenía que entregar y luego estudiar para los exámenes, así que eso explica my ausencia blogueril.

Para resumir un poco, Berlín: Nuestro viaje a Berlín era al día siguiente de la fiesta de cumpleaños que se hacía el mismo día que el mío, aunque como ya os he dicho a algunos, básicamente fue mi fiesta también porque, aunque no me lo esperaba para nada, también tuve tarta y canción ;) Y pasármelo, me lo pasé teta, a pesar de no acordarme de todo jajaja  Aquí, las fiestas de disfraces son de lo más común así que he ahí por qué nuestros atuendos de esa noche eran más bien "caseros" xD
 Para que os vayáis quedando con los nombres de la gente con la que mejor me llevo: Nathan es la cabecita australiana que asoma a la izquierda, Izzy -Isobel- la chica con la que hice el autostop, que iba de Lady Gaga prefabricada (también australiana). Bonnie, la de la bolsa por vestido y forro de asiento de bici rojo en la cabeza (australiana). Yo, la del vestido de papel albal que se rompía a pedazos, Sarah (GB) con un saco de patatas algo transparente y Tom (Australia).

En fin, que después de esta fiesta os podéis imaginar en qué estado nos fuimos a Berlín, que yo incluso tuve que ir a clase con la maleta y la resaca encima jajaja  A Berlín me fui con los mencionados Nathan y Bonnie y luego con Sam (otro australiano más) y Thia (la chica del otro cumpleaños, de GB).

Esta vez sí que pude disfrutar de la ciudad, y no como la última vez, que casi no vi nada. La ciudad es bien interesante; la historia nazi reciente está todavía bien impregnada y para el turismo lo explotan bastante. Por fortuna existen tours gratuitos, como en otras ciudades europeas, así que aprovechamos para ir a uno donde nos enseñaron los principales monumentos en memoria de las víctimas (foto), lugares que fueron importantes sitios de reunión para los dirigentes nazis, el búnker de Hitler, el muro (o lo que queda de él) etc. También entramos a un museo dedicado a las víctimas judías - la verdad es que había historias que estremecían.... Otro día escogimos un tour menos serio y más artístico donde nos enseñaron el gran significado que tiene el graffiti para los berlineses (el graffiti se palpa como una gran forma de libertad de expresión y como un modo de mostrar su arte o visión de vida), metiéndonos en sitios recónditos de ocupas, moviéndonos por el barrio turco y cruzando continuamente el este y oeste de Berlín (aún se puede divisar la división aún no estando el muro porque hay líneas en el suelo que lo muestran).



Normalmente, los viajes exprés de este tipo se hacen deprisa y corriendo y no puedes disfrutar tanto como te gustaría o siempre se te quedan cosas en el tintero, pero lo bueno es que estábamos ahí 5 días enteros así que nos dio tiempo para verlo todo y en plan relax.
Nos hospedábamos en un hostal muy recomendable - el Wombat - económico y céntrico, desde donde se veía la torre de Berlín (muy conveniente para cuestiones de orientación). El desayuno no estaba incluido pero pagamos el primer día para tomarlo en el restaurante al lado del hostal, que era buffet - fue la primera y última vez, porque nos pillaron haciendo sandwiches y casi hicieron que nos lo comiésemos ahí xD
Este hostal también tenía un bar en la planta de arriba, con vistas a toda la ciudad, así que fuimos asiduos de ella.

Además de visitas culturales, Berlín también tiene mucha oferta de sitios por donde salir - casi tantos como Madrid. El Viernes noche nos unimos a un pub crawl alternativo por 10 euros - que es algo así como ir de garito en garito, con  una bebida incluida. Y cuando me refiero a alternativo es que fue MUY alternativo; desde un sitio de rastafaries y Bob Marley's , a un bar gótico (previamente regentado por Rammstein).

A la noche siguiente conseguimos entrar en, supuestamente, el 3er mejor club del mundo - Berghain - poco sabía yo que se trataba de un club de tecno y house del duro. Lo único bueno es el hecho de que conseguimos entrar, porque los puertas son muy selectos y muchos son rechazados, sobretodo si la gente va en grupos. Y tan exclusivo es que llevar la cámara está prohibido - "Lo que pasa en Berghain, se queda ahí".  A mis amigos pareció gustarles este sitio pero yo estaba que me retorcía por dentro por haber pagado 14 euros sin consumición para entrar a un sitio donde la mayoría de la gente era más mayor que nosotros, estaba hasta arriba de droga y donde la música era inbailable para una persona sobria. Para colmo, la discoteca era de bastante ambiente gay así que os podéis imaginar el escenario... el pobre Nathan lo pasó fatal porque, ya le veis, con lo súper metro que es, los tíos le tocaban el culo sin precedentes  xD

Algo de lo que me he dado cuenta en este viaje es que los australianos están forrados... Supongo que por eso hay tantos en Europa. Si no hubiese sido por mí y por Thia, la chica inglesa, hubiésemos comido todos los días de restaurantes, sobrepasando aún más nuestro presupuesto para el viaje. Por fortuna, Berlín, como ciudad, es bastante económica; el metro costaba 1'40 euros (barato con respecto a la media europea) pero como no hay tornos ni muchos controles pues hice uso de mi nacionalidad española para justificar el no picar el billete xD O sea que me ahorré el 50% en transporte. Los demás fueron más legales, aunque los últimos días Nathan y Thia acabaron cayendo en la tentación.
Los Domingos hay un gran mercadillo montado al norte de la ciudad. La verdad es que era el plan perfecto para ir a pasar el día cuando no te apetece hacer mucho esfuerzo. Supongo que no hace falta describir en lo que consistía el mercadillo, no? Ya sabéis, libros de segunda mano, puestos de zapatos y bolsos de cuero, tenderos con comida (gratis), cerámica, ropa, souvenirs... etc Y en frente del mercadillo, en una explanada a modo de anfiteatro romano se celebraba una especie de karaoke para todo el mundo así que ahí estábamos nosotros, disfrutando del espectáculo improvisado mientras comíamos nuestra típica salchicha alemana (no podía evitarse).



Podría considerar este como mi primer viaje de verdad (digno de llamarse "viaje") desde que estoy fuera y la verdad es que me alegro un montón de haber ido. La persona que me invitó al viaje no pudo ir al final y pensé que a lo mejor sería mala idea ir con gente con la que tampoco conocía tan bien, pero el viaje sirvió para disipar esa preocupación; hicimos una buena piña.