sábado, 24 de diciembre de 2011

Última semana: Fiestas, Navidad y Leiden

Mantener el blog actualizado últimamente va haciéndose tarea más complicada, pero mientras estéis ahí esperando a que publique algo, seguiré activa en la red.

Hasta volver a Madrid por navidad, las cosas siguieron siendo como de costumbre, que no sé por dónde se metían los fines de semana ni los ratos libres. Las tardes de biblioteca han estado siempre presentes, pero después iban acompañadas de un café o chocolate caliente por el centro con mis amigos.
Fiestas también ha habido, sobretodo la última semana, que aunque aún tenía cosas que hacer, procuré aprovechar al máximo mi última semana en el navideño Utrecht.
(Eso sí, lo de Sinterklaas se nos olvidó por completo celebrarlo, que era el día 6 de Dic - día en que nos echaron pronto de la biblioteca - para que luego digáis que la vida erasmus es un desfase).

En fin, llegó la última semana y hacía tiempo que no salía así que decidí unirme a los amigos que se iban a Poema, nuestra discoteca de los Martes, a pesar de que al día siguiente tuviese que hacer una presentación de un trabajo.
Todo lo que me está pasando aquí me está poniendo un poco a prueba; al día siguiente me levanté con los efectos secundarios típicos de una noche anterior de haberla disfrutado más de lo debido, pero conseguí recuperar las fuerzas a tiempo para representar el rol de Jueza junto con mi compañero en un juicio improvisado simulado esa tarde, que es de lo que se trataba nuestra presentación - y salimos sorprendentemente airosos!. Y tras eso, vuelta a prepararse para la fiesta de navidad de esa misma noche!

La fiesta de navidad en el bar/discoteca del campus del Uithof fue todo un éxito, tanto que nos olvidamos de irnos a la discoteca del centro por la cual ya habíamos pagado entrada.
                                                                         (Foto: Emily, Kristie, Claire y yo)

(foto: Grupo de australianos + mis españoles preferidos)

El final de la noche acabó con un español (Jorge) y un inglés (Adrian) robando el árbol de navidad del sitio - se creían los Grinchs de Utrecht xD Aunque lo cierto es que se lo querían llevar para decorar su apartamento, así que en el fondo les apoyaba en su periplo. Eso sí, el árbol no llegó a parar muy lejos porque les pillaron en la puerta y les prohibieron la entrada al lugar (Cambridgelaan Bar) de por vida - aunque tengo constancia de que ya han vuelto a entrar al lugar del crimen y no ha habido problemas.

Por último, el día anterior a mi partida hacia casa por navidad, me fui de excursión con Sarah a Leiden, una ciudad al este del país, a 40 minutos en tren de Utrecht (aquí las largas distancias son relativas).  Y por primera vez puedo decir que es casi casi tan bonita como Utrecht. Nuestro motivo para ir ahí es que sabíamos que la ciudad era famosa por tener más de 100 poemas escritos por los edificios de la ciudad, (Sarah quería buscar uno en particular) y básicamente fuimos a la aventura a descubrirlos. Se trata de una ciudad universitaria también y por el ambiente internacional que siempre ha tenido, alguien tuvo la idea de dejar poemas escritos en las paredes de la ciudad en sus idiomas originales como para conmemorar ese ambiente internacional (Había poemas que iban desde Shakespeare a Pablo Neruda, pasando por autores japoneses, kenyatas, rusos, franceses y neerlandeses).  Teníamos mapa, pero no teníamos un destino concreto así que simplemente nos dejamos llevar por las calles de la ciudad, guiándonos con el instinto para ir en busca de estos poemas, a veces acabando dando vueltas en círculos o volviendo al punto de partida, pero convirtiéndolo en un juego para quién avistara el poema antes. Y aunque no paró de llovernos encima en todo el día, disfrutamos del paseo por la ciudad, de la cultura, de la comida (entramos a una tienda típica de quesos y nos pusimos finas) y de un buen vino al finalizar nuestra excursoncilla.

Eso sí, el día no acabó ahí. Que yo me iba para casa al día siguiente y aún había una última fiesta a la que asistir!jaja Aunque la fiesta era en Zeist, mi querida ciudad a tomar por saco de mi casa... En verdad era la fiesta de despedida de una chica americana a la que no conocía, pero aquí es como va la cosa; con que conozcas a una persona te vale como invitación a cualquier parte, sobretodo si son fiestas en las residencias, donde los eventos del Facebook vuelan por la red y todo el mundo se entera (y lógicamente, siempre habrá más gente que conozcas y ya sabemos que, con alcohol en las venas, todos son mejores amigos aunque se conozcan de hace sólo 10 minutos). Tras apresurarme a hacer la maleta, cenar  y dejar mi habitación en condiciones, salí hacia Zeist para estar un rato de "pre-drinking" con Claire y Linda (una australiana más) y otro par de chicos australianos también (cómo no), donde descubrí el Jagger Boom (algún día os hablaré de él) y luego fuimos a la fiesta. La mayoría de los americanos de intercambio se van antes de Navidades por eso de que sus cursos en EEUU empiezan en Enero así que en esta fiesta yo ya estaría despidiéndome de uno de mis mejores amigos de aquí, Jeff, el californiano. Y no quiero ni pensar cuando tenga que despedirme de todos los que se irán a finales de Enero...
En fin, la fiesta se alargó más de lo debido pero por fortuna me quedaba a dormir por ahí con Sarah. Y a la mañana siguiente tocaba desperezarse volviendo a casa en la bici con el fresquito de una mañana soleada (inusual por Holanda en estas fechas) para coger las maletas e ir en dirección hacia el aeropuerto de Amsterdam! Sarah me acompañó hasta la estación porque se quedaba a dormir en mi piso esa noche, que al día siguiente se tenía que pillar un vuelo muy temprano y como ya os he dicho, venir desde Zeist le da a uno toda la pereza si vas sólo.

¿Y qué me encontré en el aeropuerto de Amsterdam? La escena más navideña posible; todo el personal de distintas aerolíneas estaban bailando al son de "Come home for Christmas" en medio de la Terminal, siendo grabados para algún anuncio o documental. Pero aquí creo que vale más una imagen que 1000 palabras: (foto)

Mi bienvenida a Madrid fue más que especial, llegar a las seis de la tarde y que aún sea de día,  que me digan que hace un frío que pela y poder estar bien con un jerseycito y recibir una visita de a quién no esperas; una buena forma de volver a casa.
Olvidemos el hecho de que mi casa está en obras, que tengo que dormir con mi hermano en mi habitación vacía (pero que vacía, vacía), y que no pude ducharme en casa hasta ayer. Pero por lo demás, hogar "dulce" hogar.
He de reconocer que la mejor parte de volver a casa por navidad es poder ver a todos mis amigos; gracias por ser el motivo de la ilusión de mi regreso.

A todo esto, FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO!

jueves, 1 de diciembre de 2011

Dublín

No sé si es por el hecho de que cogí un muy mal virus estomacal mientras estaba ahí o simplemente porque  no me apetece escribir mucho, pero voy a resumir esto muy mucho.

Lo más reseñable que vi de Dubín fue la prominencia de alcohol. Irlanda es el país del Guinness, y eso se nota en la cantidad de gente que había visitando la fábrica de Guinness.... La primera noche tomé una, como no podía ser de otra manera, y no me pareció tan mala - Pero luego en la fábrica del Guinness nos dieron otras 2 y aunque "gratis" (venía incluida con la entrada) , no hubo manera de terminarse ni un cuarto de cada una.... supongo que el Guinness es cuestión de gustos y momentos.

Respecto al tiempo, la lluvia y viento tampoco faltaron a su cita en Dublín.
Por lo demás, la ciudad es ideal para el fin de semana, dos días te dan tiempo de sobra para visitarla. Me hubiese gustado poder explorar más de Irlanda, pero supongo que para eso habrá que planear un segundo viaje más en adelante.

Por cierto, ni fú ni fá, todo bien y en un futuro ya se verá.

Fin de la historia.